PROPUESTA PARA EL DESARROLLO CULTURAL DE PORTUGUESA
La Cultura y el Desarrollo del Estado Portuguesa
Justificación
Como la Cultura y su desarrollo, es uno de los factores más importantes para la consolidación de la democracia y teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesa el nivel y el desarrollo de la Educación y la Cultura en nuestro país, es que tenemos la obligación, como todos aquellos que trabajamos y dedicamos la vida a esta difícil y dura responsabilidad social de expresarnos públicamente en este delicado asunto.
Aunque, es casi general pensar que la creatividad y el quehacer artístico, es una especie de “deporte” o “recreación”, con poca gravitación en la vida ciudadana, sin embargo, la verdad, es que del nivel de educación y Cultura de un país, depende, absolutamente el desarrollo general de una nación.
Si cualquier persona con sentido común, se detiene a pensar en los grandes problemas que tenemos como la corrupción, delincuencia, especulación, ausentismo laboral, burocracia, etc. Todos se derivan de la falta de Educación y Cultura.
El acceso a la Cultura para nuestros pueblos es una lucha lenta y difícil, con muchos enemigos internos y externos.
Desde el nacimiento de nuestra república a principio del siglo XIX, el ciudadano común fue involucrado en interminables luchas y sacrificios, perfilando solo las bases de una casi democracia, en la cual, aun luego de 200 años es muy triste reconocer que los privilegios de los poderosos van mucho más allá de lo imaginable.
Ese derecho a la cultura, hoy solo alcanza el uno por mil de la población y mientras esta situación se mantenga, pensar en el desarrollo integral de Venezuela se tornará más difícil cada día.
Desde 1980 el avance de Venezuela en le faz política ha sido de una gran importancia, y solo la elección directa de gobernadores y alcaldes costó medio siglo de luchas internas, el final del bipartidismo, dio a los ciudadanos una amplitud de criterios y de alternativas que no tenia.
Igualmente a nivel de Cultura, el CONAC fue pasando por diversas etapas, afinando métodos y formas organizativas para hacer eficiente su trabajo y sus responsabilidades.
Del mismo modo, en nuestro estado desde una coordinación hasta su transformación en dirección de Cultura, comenzaron a delinearse diferentes formas organizativas para una mejor comprensión de las responsabilidades de los distintos organismos.
A partir de 1998 se crea el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa, es sin duda un avance determinante, quizás fruto de las experiencias personales, quizás producto de acuerdos o experiencias con otros estados.
Pero, cuando se crea la Casa de la Cultura no se pensó en una Cultura de rancho, se pensó en el progreso, se pensó en esa Venezuela que despuntaba una vez caída la dictadura Perejimenista.
A partir de allí, nuestro país inicia una etapa de recuperación en todos los aspectos, nuestro estado y en especial Acarigua y Araure no podían escapar de esta realidad.
Periodistas, medios de comunicación, empresarios, trabajadores, clero y pueblo comienzan a disfrutar de una nueva Venezuela.
Para esa época, en el Estado Portuguesa un hijo de esta tierra, y con suficiente sensibilidad social, con un gran espíritu emprendedor es escogido para dirigir los destinos de nuestra región y buscar las mejoras en las áreas de mayor prioridad como la salud, educación, vivienda y sobre todo el desarrollo económico a través de la agricultura, principal fuente de trabajo y signo de identificación de nuestra región.
Es el Dr. Pablo Herrera Camping, quien es seleccionado para esta tarea, tarea que realiza con especial acierto, ejecutando obras de beneficio colectivo.
En el año 1960 crea las escuelas de arte en Acarigua, que funcionaban en la antigua sede del liceo Páez. Nace la escuela de música dirigida por el inolvidable y recordado Renzo Salvetti, también nace la escuela de ballet y danzas folklóricas. En esa misma fecha se crean las escuelas de teatro y artes plásticas, dirigida la primera por el Prof. Luis Bitar y la segunda por el Prof. Ernesto Andrade, escultor ecuatoriano con muchos años de residencia en esta ciudad.
La creación de estas escuelas estimula la creatividad y le da al pueblo la oportunidad de participar en este novedoso movimiento artístico-cultural.
El gobernador Pablo Herrera, con fecha 5 de diciembre de 1963 decreta la construcción de la Casa de la Cultura manteniendo el criterio de que, paralelo a su progreso material, los pueblos deben disponer de oportunidades para desarrollar y consolidar su Cultura.
Ya es hora de definir las Políticas Culturales de una manera mancomunada entre el Instituto de Cultura como órgano rector de la cultura en nuestro estado, con cada uno de los organismos que tiene programas para el desarrollo de la cultura llámese alcaldías, universidades, institutos universitarios, ministerios o cualquier otra institución. Ya basta de la Cultura Silvestre sin orientación, Basta de la Cultura del Rancho.
Esto lo digo porque muchos de los que laboran en organismos públicos sólo conciben la cultura como un trampolín para el reconocimiento social, sin importarles la calidad de lo que producen y olvidando que ella encierra valores morales e intelectuales que dicen de una manera de mirar al mundo, de aceptar o transformar la realidad de los productos espirituales o de sentido, quienes así conciben la cultura difícilmente podrán ir más allá de la Cultura del Petardo.
La Cultura del Petardo promueve, propone, dice, pero jamás acompaña. Sabe que tiene el compromiso de presentar cifras, de rendir cuentas, de decir “hicimos” y ya... pero nunca conocerá de críticas sino solo halagos, pues si acaso se les pretende hacer observaciones o enmiendas no tardarán es descalificarlos, en acusarlos de superficiales, de francotiradores, de enemigos del Arte y de la Cultura, o de Frustrados, a quienes no se puede conocer crédito en sus comentarios.
Lo que ocurre es que la “Cultura” es un pedazo de poder que adquiere la forma de tribuna o de inmunidad tras la cual suelen refugiarse quienes no teniendo suficientes fuerza económica o política, se identifican con quienes si la tienen y les representan sus intereses y se los reproducen en otras esferas de la vida.
Existe la necesidad de una reforma intelectual y moral, es decir, un cambio radical y profundo en la Cultura, en la manera como producimos los bienes materiales y espirituales y en las consecuencias respecto a las relaciones con los demás hombres y con la naturaleza que transformamos para obtener de ella beneficios materiales o de recreación.
Es necesario combatir la cultura del Petardo, del farandulerismo, del escalamiento fácil y al mismo tiempo contraponerlo la Cultura de unos principios distintos a los del mercantilismo, done prevalezca el hombre y se le pueda mantener en el centro de todos los proyectos creativos.
La Cultura tiene que marcar acompasadamente con el desarrollo de los pueblos, no podemos limitarnos en crear la nuestra, el rescate y el cultivo del talento, para que haya gente capacitada para todas las experiencias sociales posee sentido imperativo en este tiempo de convulsiones y de transformación.
Si hemos progresado en otros campos, debemos vencer la distancia que separa ese progreso y a la superación cultural. No basta producir, hay que crear. Nuestra historia desde su punto más culminante que es José Antonio Páez, significa un esfuerzo de superación, un empeño de escalar alturas.
Vamos dejando cada vez más de ser un típico estado llanero para convertirnos en un estado agrícola e industrial moderno. Pero a las condiciones personales y morales del llanero. Que este sea el trasfondo del nuevo espíritu, de la nueva gente que va surgiendo en esta admirable tierra del silbón, de Portuguesa y Venezuela toda.
DEMOCRATIZACIÓN DE LA CULTURA
“La preservación de valores culturales es una forma de conservar la identidad de un pueblo, garantizar su continuidad y encontrarle un sentido a la vida. Para muchas comunidades marginadas o pobres sus tradiciones y valores son el único patrimonio que poseen y por el que vale la pena luchar y morir. Y para el mundo en general, la diversidad cultural es una enorme riqueza, como quiera que esa variedad de modos de vida y de formas de pensar son las que propician la creatividad y la innovación, factores fundamentales del progreso y el desarrollo humanos”
La cultura es el resultado material, espiritual e intelectual de la interacción histórica del ser humano con la naturaleza y la sociedad, un proceso en el cual no sólo se transforma la realidad, sino también el sujeto. Se parte, entonces, de la exclusiva capacidad humana para asignar sentido a lo que nos rodea y expresar significados personales, lo que enriquece el mundo. De esta forma, la cultura se expresa en la vida cotidiana, en ese espacio y ese tiempo en que transcurre el quehacer de las personas, involucrando su actividad laboral, sus relaciones familiares y sociales, el modo en que utiliza el tiempo libre y la manera en que se vincula a la actividad socio política que se desarrolla en la sociedad.
Por ello se ha sostenido que la cultura es una interpretación global de la naturaleza, un sistema total para comprender el mundo y, en cuanto tal, abarca todas las expresiones productivas del ser humano: tecnológicas, económicas, artísticas, espirituales y domésticas. Implica una relación sistemática entre cada aspecto de la vida, tal y como ésta es vivida y sentida. La cultura, dentro de este contexto, se asume como un instrumento para el cambio, como un acto constructivo del ser humano para sí y, sobre todo, para edificar una sociedad nueva y competitiva en todos los aspectos que hacen digna la vida cotidiana.
El carácter de la cultura es universal y permea toda la actividad del hombre y la mujer.
El desarrollo humano ocurre cuando está arraigado en la cultura y la tradición de las comunidades. Del mismo modo, la equidad parte de los valores de la sociedad organizada y demanda la participación de todos los individuos.
En las expresiones culturales se construye, por eso, la unidad simbólica de cada pueblo. No se necesita el don de la lengua para entenderla, su mensaje transciende a los gestos, las danzas, los espectáculos circenses callejeros o en donde quiera que haya conglomerados humanos. La cultura viene a ser el espacio donde los grupos sociales elaboran su futuro y el lugar donde se resuelven los conflictos de identidad. La cultura se da no solamente en un tiempo histórico sino también en espacios físicos y sociales que la condicionan, lo que hace reconocer diferentes culturas o manifestaciones culturales.
Además, la cultura, como actitud ante la vida, la ética y el espíritu, condiciona el comportamiento individual y de las sociedades. De los actos culturales surge la convivencia, la tolerancia, la ética y la moral pública.
Por todo lo precedente, el componente organizativo del sector posee gran importancia para el Estado, lo que se evidencia al considerar la conformación de Consejos Estadales, Municipales y Parroquiales de Cultura, Consejos de Áreas (música, danza, teatro, entre otros) y la consolidación y revisión de la Red de Bibliotecas Públicas. Sin embargo, aún así, la cultura no ha logrado el nivel de participación y el posicionamiento proyectado por la ley de cultura del Estado Portuguesa.
En lo local, por ejemplo, se conocen muy pocos Consejos Municipales con Institutos de Cultura que operen regularmente y sólo un bajo porcentaje de las Casas de Cultura muestra funcionamiento continuo. No existen convenios entre los municipios y el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa. No obstante, tenemos la presencia con cierta importancia de otro tipo de organizaciones no gubernamentales que apuntan a objetos sociales similares a los de las Casas de la Cultura, pero circunscritos a un campo de acción más específico. La mayoría de ellas trabaja en el fortalecimiento de manifestaciones culturales tradicionales mediante la organización de festivales o proyectos productivos particulares, tales como el Festival del Silbón, Festival de Teatro de Occidente, Festival Regional de Teatro, Festival de Teatro de Barrios, Bienal Internacional y Nacional de Títeres y el festival de Teatro Estudiantil, entre otros.
En el Estado Portuguesa, no ha ocurrido un alto desarrollo con las bibliotecas públicas dependientes del Instituto de Cultura del Estado Portuguesa. Este último hecho se ve reflejado en el estado de abandono de algunas que funcionan en espacios reducidos con escasez de material bibliográfico y prestación de escasos servicios para cubrir las demandas de los usuarios, a la vez que carecen de equipos de computación y mobiliario. Además, las colecciones bibliográficas y audiovisuales no se encuentran clasificadas ni normalizadas para la recuperación de la información, lo que refleja la carencia de unos procedimientos técnicos para la organización de los fondos bibliográficos existentes, que permita el fácil acceso y recuperación de la información. Por último, el recurso humano que en ellas labora requiere de la formación técnica o profesional en Bibliotecología, lo que conlleva a una deficiente gestión y administración de estos servicios.
Aparte de un factor que no depende exclusivamente de ellas, como es el bajo índice de lectura, las bibliotecas están relegadas a ser depósitos de libros, no realizan campañas de promoción y animación de la lectura ni servicios de extensión cultural. Tampoco hay bibliotecas móviles que permitan el acceso a toda la comunidad.
La falta de estos servicios bibliotecarios afecta la calidad de vida de la comunidad Portugueseña al no tener ésta la posibilidad de disponer de libros para regocijarse, consultar o investigar. En el nivel municipal se presenta un serio agravante de este panorama: la falta de interés por parte de las alcaldías en la asignación de un adecuado presupuesto para el sostenimiento de este servicio.
El desafío inaplazable en esta materia consiste en rescatar entre todos, el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa y de por si el de las Casas de Cultura, mediante la mejora colectiva de los procesos de creación, formación, investigación, promoción y difusión de nuestros valores esenciales y para que sirvan de soporte a los demás programas, que, en el marco del objetivo de mejoramiento de calidad de vida, se formulen en el Plan de Desarrollo Cultural del Estado Portuguesa.
Para el logro de lo antes señalado se plantean las siguientes acciones:
Objetivo
Fortalecer el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa mediante la optimización de los procesos de creación, formación, investigación, promoción y difusión.
Programa: Mejoramiento de las condiciones para el desarrollo cultural.
Estrategias
1. Estructurar un programa diversificado y continuado de profesionalización de los agentes del sector.
2. Concertar intersectorialmente y establecer alianzas entre el estado y la sociedad civil organizada, para formular y desarrollar la política cultural.
3. Propiciar espacios para el fomento y difusión de programas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los portugueseños.
4. Sistematizar, evaluar y organizar los programas y proyectos culturales.
5. Establecer redes de servicios e instituciones culturales como espacios de articulación y participación.
6. Posicionar y ubicar las instituciones culturales como eje central de la dinamización social en los municipios.
Subprograma 1: Fomento de la participación en actividades de la cultura.
Metas
1. Incrementar en un 30% la participación en las actividades culturales de las personas en situación de discapacidad.
2. Aumentar en un 40% la participación en eventos culturales de los artistas y Promotores culturales del Estado Portuguesa.
3. Articular una red de servicios que agrupe al menos el 90% de las instituciones y organizaciones culturales del Estado Portuguesa.
4. Realizar por lo menos 2 eventos anuales para el fomento y difusión de programas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los portugueseños.
Subprograma 2: Dotación, construcción, mejoramiento de la infraestructura cultural y del patrimonio histórico, arquitectónico y ecológico del Estado Portuguesa.
Metas
1. Apoyar el fortalecimiento de 5 museos municipales.
2. Mejorar las 14 Casas de Cultura, bibliotecas, centros culturales en los municipios del Estado Portuguesa.
Subprograma 3: Apoyo financiero a la difusión artística y cultural.
Metas
1. Apoyar el fortalecimiento de 3 canales de televisión municipales y 10 emisoras comunitarias.
2. Realizar 6 actividades artísticas culturales anuales y apoyar financieramente por lo menos 5 festivales folclóricos y culturales.
3. Programar 12 conciertos musicales y un concurso de poesía de cuentos infantiles.
4. Realizar el I Encuentro Estadal de Educación Artística.
5. Apoyar anualmente los 6 eventos más sobresalientes de los carnavales en los municipios del Estado.
6. Publicar anualmente 4 números de revista cultural del Estado, 2 separatas especiales y editar por lo menos 5 textos sobre temas de interés ciudadano.
Subprograma 4: Fortalecimiento a la Red de Bibliotecas Públicas.
Metas
1. Incrementar en un 10% anual los usuarios de las bibliotecas municipales y del Estado.
2. Dotar y sistematizar por lo menos 10 bibliotecas en el Estado y capacitar a su personal administrativo.
3. Realizar 10 actividades de promoción de lectura.
4. Montar 15 libros viajeros y capacitar 50 líderes como animadores y promotores de lectura.
5. Desarrollar 10 talleres de promoción de lectura, organización y técnica de bibliotecas.
6. Programar anualmente la Feria Estadal del Libro.
7. Realizar el Plan Operativo de Lectura y Biblioteca.
8. Organizar 40 tertulias infantiles anuales.
9. Crear el Centro de Producción Sonora.
Subprograma 5: Fomento y estímulo a la creación e investigación en arte y cultura.
Metas
1. Elaborar 6 diagnósticos de las diferentes disciplinas artísticas.
2. Realizar anualmente 15 talleres para nuevos directores y monitores de coros infantiles y juveniles, bandas de viento, grupos de teatro, de danza y realizadores audiovisuales.
3. Apoyar el funcionamiento de 10 coros municipales infantiles y juveniles en el Estado.
4. Apoyar anualmente por lo menos a 4 artistas y 2 grupos locales de danza, teatro y música, para su desplazamiento a eventos nacionales.
5. Crear, adecuar y dotar con 50 títulos y videos el Centro de Documentación Teatral.
6. Crear la Escuela Estadal y/o Municipales de Danza.
7. Realizar anualmente 6 exposiciones de artes plásticas en Bibliotecas o Casas de la Cultura.
8. Publicar anualmente un libro sobre historia y leyendas del Estado Portuguesa.
Subprograma 6: Equiparación de oportunidades para personas en situación de discapacidad.
Metas
1. Acondicionar en la Biblioteca pertenecientes a la Red la sala de lectura para personas en situación de discapacidad.
2. Sensibilizar y apoyar a 200 artistas y gestores culturales en situación de discapacidad.
Propuestas finales
El lector imparcial sabrá ser indulgente con un trabajo preparativo, emprendido con el celo más puro en obsequio del público, y a su solo bien consagrado.
Ante las próximas elecciones que van a celebrarse en nuestro país, los trabajadores de la Cultura del Estado Portuguesa propone una serie de iniciativas tendentes a generar las paulatinas transformaciones que nos conduzcan hacia la convergencia cultural con los demás estados del país.
Fieles a nuestro deseo de participación en el diseño de una política cultural democrática, coherente y eficaz, las hacemos públicas para conocimiento de las formaciones políticas que se postulen en el acto electoral, de las entidades y agentes culturales, así como del conjunto de la ciudadanía.
Nuestro objetivo es que, en la medida de lo posible, estas propuestas sean incorporadas a los programas del Candidato Jobito Villegas por considerar que él entiende que la cultura es un bien merecedor de una acción decidida de regularización y fomento y, en consecuencia, que sean consideradas por el gobierno que se constituya tras el proceso electoral y la investidura gubernamental.
Nuestras propuestas emanan de fundamentos bien conocidos sobre los que venimos trabajando a lo largo de los años, que responden a la consideración del hecho cultural surgido de la comunidad y potenciado por los poderes públicos como un servicio a la ciudadanía y un bien común. Proceden por último del convencimiento de que la cultura debe ser considerada como un servicio público en tanto contribuye al bienestar social y material de la ciudadanía y a incrementar de forma sustantiva nuestra calidad de vida.
Para llevar a cabo estos planteamientos mediante una acción de gobierno que lo sitúe en el centro de la vida comunitaria, lo convierta en un hecho cultural y artístico visible, y lo equipare con su desarrollo en el resto de Venezuela, consideramos que el Gobierno debe poner en marcha diferentes líneas de actuación que pasamos a enumerar:
1. Presentar ante el Consejo Legislativo Regional en el plazo más breve posible, un proyecto de Ley del Desarrollo Cultural para El Estado Portuguesa, para que sea tramitado, aprobado y promulgado. Dicho proyecto debería contemplar la cultura como sistema, lo que implica considerar aspectos diversos vinculados con su definición y su sentido, los derechos y obligaciones de los agentes culturales, y ámbitos tan fundamentales como la creación, producción, la distribución, la exhibición, la formación, la investigación o la animación, sin olvidar todos los aspectos relativos a la regulación y mejora del ejercicio profesional del trabajador cultural.
2. Desarrollar las normativas específicas que definan y orienten la aplicación de la Ley del Desarrollo Cultural Para el estado Portuguesa.
3. Actualizar las funciones y estructura del Instituto de Cultura del Estado Portuguesa para adecuarlo a las necesidades actuales y futuras, así como al sentido preferencial del Trabajo cultural que postule y a la elaboración de una política cultural consecuente.
4. Definir y establecer con claridad que la cultura emanada de las instancias públicas, y aquel que disponga de recursos de la misma índole, constituye un bien, que se considera un servicio público y se potencia como una contribución sustantiva al bien común. Así mismo, implementar los mecanismos adecuados para que dichos postulados sean efectivos en la práctica.
5. Establecer como objetivo estratégico a corto y medio plazo la Convergencia Cultural con otros estados del país, tal y como se ha hecho en otros campos como la ciencia, la técnica, la educación.
6. Proponer y desarrollar un Pacto por la Cultura con todas las formaciones parlamentarias, a fin de que la promoción de las artes se constituya como un ejercicio universal y transversal de la gobernación, y los programas de acción queden a salvo de las contingencias políticas.
7. Trasladar y consensuar igualmente este Pacto por la Cultura con las Comunidades, Municipios y Parroquias, para asegurar su aplicación en los diferentes ámbitos de las administraciones públicas.
8. Crear un marco de relación permanente con las entidades culturales y profesionales de la sociedad civil, con el objetivo de consensuar e implementar todo tipo de iniciativas orientadas al desarrollo pleno del sistema cultural.
9. Desarrollar códigos deontológicos, códigos de buenas prácticas y sistemas de supervisión y control, aplicables a los organismos culturales públicos y semipúblicos, y a aquellos que se generen a partir de acuerdos con las administraciones públicas.
10. Llevar a cabo una reforma sustancial de las estructuras organizativas, administrativas y jurídicas de las instituciones culturales de carácter público, para que su estatuto no colide con la ley de desarrollo cultural del Estado Portuguesa. Su finalidad será garantizar la autonomía en su gestión y establecer pautas en su funcionamiento, así como mecanismos de control.
11. Impulsar un plan efectivo de diseminación de instituciones culturales de carácter público en todo el Estado Portuguesa. Para ello podrá diseñar y desarrollar con los gobiernos de las diferentes Municipios y Parroquias, la puesta en marcha de una red de teatros públicos de bolsillo o de compañías y/o agrupaciones residentes.
12. Crear una entidad coordinadora a nivel estatal en la que estén representadas las comunidades, los municipios y las parroquias al objeto de analizar, consensuar y armonizar políticas de desarrollo e incentivación de la actividad cultural, y corregir las desigualdades entre ciudades, pueblos, caseríos y comunidades.
13. Promover que los edificios culturales de titularidad pública se conviertan en centros de producción o acojan compañías residentes.
14. Fomentar un Circuito Estatal de Compañías Residentes y Teatros estables, que favorezca el intercambio de espectáculos, experiencias, personal y recursos entre agentes de creación y difusión teatral.
15. Considerar a las iniciativas culturales de diversa índole (agentes privados, sociales, sociedades, etc.) para la distribución de recursos públicos, favoreciendo a aquellas que puedan mostrar un trabajo objetivable, la calidad artística de sus proyectos y realizaciones, la estabilidad y continuidad en el tiempo, la consolidación de su presencia social y a aquellas que contribuyan de forma prioritaria al bien común y no a intereses particulares.
16. Establecer mecanismos que permitan garantizar que en los organismos asesores creados desde los poderes públicos, se promueva la participación de la sociedad civil cultural con criterios de representatividad, solvencia y pluralidad.
17. Dotar a los organismos asesores creados desde los poderes públicos de un estatuto preciso, en el que se contemplen los derechos y obligaciones de quienes los integran, sus formas de funcionamiento y los objetivos y responsabilidades que les competan
18. Proponer, desarrollar y aplicar normativas adecuadas referidas al ejercicio profesional de las artes en toda su extensión.
19. Desarrollar medidas que promuevan el reconocimiento social y artístico de los trabajadores de las artes, y potenciar la mejora permanente de su ejercicio profesional y su formación.
20. Desarrollar mecanismos eficaces para favorecer el acceso al ejercicio profesional de los Profesionales Titulados Superiores en Arte, al menos en ámbitos de la competencia de las administraciones públicas.
21. Contribuir activamente, con el concurso de las entidades culturales, a la provisión de pautas y mecanismos adecuados y eficaces para que el trabajador cultural alcance el respeto y el prestigio social de que se merece como profesional.
22. Diseñar y poner en marcha acciones encaminadas a la preservación del patrimonio cultural del Estado Portuguesa.
23. Diseñar y llevar a cabo un Plan de recuperación, mejora y construcción, en su caso, de teatros y otros espacios escénicos que requiera el Estado Portuguesa.
24. Arbitrar medidas legales para que los edificios culturales de toda Portuguesa no puedan ser derribados ni cambiar de uso.
25. Promover la participación de la ciudadanía en los procesos de recepción cultural, potenciando la formación de los espectadores y atendiendo las necesidades de los diversos públicos.
26. Favorecer iniciativas de extensión teatral que conviertan las manifestaciones de las artes en un hecho cultural y artístico visible, conocido y valorado por los ciudadanos.
27. Promover la difusión del patrimonio literario-dramático portugueseño, en todas sus manifestaciones. Todo ello deberá cifrarse en las condiciones de definición del repertorio que deben constar en las relaciones contractuales de los centros de titularidad-pública.
28. Desarrollar criterios específicos para fomentar y promover la creación y la difusión escénica en cada una de las artes y editorial de la obra de los autores portugueseños vivos. Promover y cooperar igualmente en la edición de textos de la literatura dramática portugueseña.
29. Favorecer y dar justo reconocimiento a las salas alternativas que puedan crearse y compañías de pequeño formato, que contribuyen de forma prioritaria el bien común, apostando por la renovación cultural, así como a sus circuitos, festivales y muestras.
30. Fomentar y ayudar a la investigación cultural en sus diversos campos, así como la introducción de nuevas tecnologías en las artes y el desarrollo de procesos creativos innovadores.
31. Promulgar una Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores que permita la plena integración efectiva y real de las mismas en el Espacio Portugueseño de la Educación Superior y su plena equiparación a las enseñanzas universitarias.
32. Potenciar la formación cultural en todos los niveles educativos y desarrollar iniciativas de educación especializada en la formación profesional superior.
33. Legislar sobre la función y el nivel docente que corresponde a las Casas de Cultura, Centro de Bellas Artes, centros culturales y recreativos y otras iniciativas.
34. Fomentar el teatro, la danza, la música, las artes visuales al nivel escolar, aficionado y comunitario.
35. Diseñar y poner en marcha proyectos encaminados a difundir nuestro patrimonio y nuestra creación en el país y en el exterior.
36 Diseñar y poner en práctica la forma de tomar en cuenta los méritos de cada uno de los trabajadores de la Cultura para ascender a los cargos inmediatos mediante la aplicación de lo establecido en la normativa legal vigente.
37. Recuperar para el uso de las artes, las salas auditórium del Centro de Cultura “Carlos Emilio Muñoz Oraa de Guanare y la Sala de la Casa de la Cultura Carlos Gauna de Acarigua Araure. Estas salas fueron cedidas a la CINEMATECA Nacional bajo un contrato donde estas instituciones pierden el control de las mencionadas salas.
Entendemos que las medidas expuestas contribuirán globalmente al desarrollo positivo de la cultura portugueseña, preservando las identidades derivadas tanto de las diferentes comunidades que componen nuestro estado y sus especificidades culturales como de las costumbres y contextos en que lleven a cabo su actividad. Darán un impulso sustantivo a la presencia internacional y nacional de nuestro trabajo cultural. Mejorarán de forma substancial la condición de los profesionales de la cultura, en particular la de los actores, bailarines, pintores, escritores, entre otros, en la medida en que logren estabilizar su trabajo, tanto en lo relativo a las características de sus contratos como a su dignificación y enriquecimiento profesional y artístico. Crearán una red de centros de producción pública que abarque la totalidad del territorio del Estado, de modo que pueda generarse una acción que promueva el arte como bien de cultura y servicio público de forma efectiva. Propiciarán el acceso de los ciudadanos a las artes y servirán de instrumento para la formación de espectadores con criterio y expectativas culturales y democráticas. Por último devolverán el protagonismo a los agentes de la creación artística, y recuperarán el valor del arte como un instrumento fundamental en el desarrollo de una sociedad asentada en valores como la libertad, la tolerancia, el conocimiento, la solidaridad y el valor de la cultura y el arte como creaciones únicas del ser humano.
Por lo tanto, estas propuestas nos llevaran a:
· Reforzar nuestras alianzas con los diferentes niveles de gobierno y con la sociedad civil para la promoción del desarrollo cultural
· Ofrecer alternativas a la participación organizada de los ciudadanos en la promoción y difusión de la cultura.
· Fomentar las actividades de formación artística y cultural que realcen la dignidad del ciudadano y conviertan a Portuguesa en referencia obligada y atractivo punto turístico de toda el área de los llanos occidentales.
· Fortalecer los programas de crecimiento, especialización, equipamiento y mejora de la infraestructura cultural. Renovación de la Concha Acústica de Guanare, El Boulevard San Roque de Acarigua, la concha Acústica de Guanarito y todas aquellas instalaciones culturales del Estado Portuguesa
· Atender las necesidades de los llamados públicos específicos, por discapacidad o situación social para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los sectores del municipio
· Crear Fondos Municipales para el desarrollo cultural
· Utilizar los espacios con que se disponen para la masificación del trabajo cultural y que no sean utilizados de manera parcial tal como sucede con los espacios que tiene a su cargo la CINEMATECA Nacional
EVALUACION Y SEGUIMIENTO DEL PLAN
Evaluar el cumplimiento del Plan de Desarrollo ha planteado siempre dos problemas.
El primero consiste en determinar los indicadores de cada sector para determinar las metas que se deben alcanzar y, el segundo, la medición de dichos factores durante el transcurso de la ejecución del plan. Lo que sigue es simplemente introducir el ajuste correspondiente.
Bueno es observar que se debe lograr un equilibrio entre el número de variables que deben cuantificarse y lo que se pretende con cada desafío de este plan de desarrollo, de tal manera que no sea compleja su consideración en relación con el propósito de saber cómo van los resultados y si se están dando los productos esperados.
Debe contarse entonces con un criterio que agrupe los diversos componentes de cada desafío, de tal forma que se conozca que al cumplirse uno o varios de ellos, se ha logrado avanzar en un determinado porcentaje.
Para ello se pondrá en marcha el SISTEMA VIGÍA, que funcionará según los siguientes criterios:
1. La evaluación del plan de desarrollo tendrá como base la ponderación de los diversos sectores, la cual será concertada en Consejo de Gobierno.
2. Cada dependencia responsable de los compromisos señalados en el plan de desarrollo realizará la anualización de las metas, las cuales serán monitoreadas trimestralmente a través de los planes de acción, para lo cual se ha establecido el rango de cumplimiento que se presenta a continuación: Entre 1%-25% Cumplimiento bajo. Entre 26%-50% Cumplimiento regular. Entre 51%-75% Cumplimiento medio. Entre 76-100% Cumplimiento alto
3. Para el caso de dependencias o entidades que tengan metas compartidas, se establecerán acuerdos para determinar aquella que sea responsable de reportar su cumplimiento y las acciones conjuntas adelantadas para llevarlas a cabo.
4. El cumplimiento de los programas y/o subprogramas se realizará mediante la agregación de los proyectos enfocados hacia las metas propuestas.
5. El cumplimiento de los objetivos del plan se monitoreará a través de las metas, las cuales, en últimas, responden directamente a la solución de la problemática planteada. Este cumplimiento se reportará utilizando la técnica del semáforo.
6. Los GRANDES DESAFÍOS serán monitoreados mediante la escogencia de indicadores estratégicos.
Acarigua-Araure Estado Portuguesa, septiembre de 2008
Prof. Cruz Antonio Alvarado
C.I. 3.868548
Justificación
Como la Cultura y su desarrollo, es uno de los factores más importantes para la consolidación de la democracia y teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesa el nivel y el desarrollo de la Educación y la Cultura en nuestro país, es que tenemos la obligación, como todos aquellos que trabajamos y dedicamos la vida a esta difícil y dura responsabilidad social de expresarnos públicamente en este delicado asunto.
Aunque, es casi general pensar que la creatividad y el quehacer artístico, es una especie de “deporte” o “recreación”, con poca gravitación en la vida ciudadana, sin embargo, la verdad, es que del nivel de educación y Cultura de un país, depende, absolutamente el desarrollo general de una nación.
Si cualquier persona con sentido común, se detiene a pensar en los grandes problemas que tenemos como la corrupción, delincuencia, especulación, ausentismo laboral, burocracia, etc. Todos se derivan de la falta de Educación y Cultura.
El acceso a la Cultura para nuestros pueblos es una lucha lenta y difícil, con muchos enemigos internos y externos.
Desde el nacimiento de nuestra república a principio del siglo XIX, el ciudadano común fue involucrado en interminables luchas y sacrificios, perfilando solo las bases de una casi democracia, en la cual, aun luego de 200 años es muy triste reconocer que los privilegios de los poderosos van mucho más allá de lo imaginable.
Ese derecho a la cultura, hoy solo alcanza el uno por mil de la población y mientras esta situación se mantenga, pensar en el desarrollo integral de Venezuela se tornará más difícil cada día.
Desde 1980 el avance de Venezuela en le faz política ha sido de una gran importancia, y solo la elección directa de gobernadores y alcaldes costó medio siglo de luchas internas, el final del bipartidismo, dio a los ciudadanos una amplitud de criterios y de alternativas que no tenia.
Igualmente a nivel de Cultura, el CONAC fue pasando por diversas etapas, afinando métodos y formas organizativas para hacer eficiente su trabajo y sus responsabilidades.
Del mismo modo, en nuestro estado desde una coordinación hasta su transformación en dirección de Cultura, comenzaron a delinearse diferentes formas organizativas para una mejor comprensión de las responsabilidades de los distintos organismos.
A partir de 1998 se crea el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa, es sin duda un avance determinante, quizás fruto de las experiencias personales, quizás producto de acuerdos o experiencias con otros estados.
Pero, cuando se crea la Casa de la Cultura no se pensó en una Cultura de rancho, se pensó en el progreso, se pensó en esa Venezuela que despuntaba una vez caída la dictadura Perejimenista.
A partir de allí, nuestro país inicia una etapa de recuperación en todos los aspectos, nuestro estado y en especial Acarigua y Araure no podían escapar de esta realidad.
Periodistas, medios de comunicación, empresarios, trabajadores, clero y pueblo comienzan a disfrutar de una nueva Venezuela.
Para esa época, en el Estado Portuguesa un hijo de esta tierra, y con suficiente sensibilidad social, con un gran espíritu emprendedor es escogido para dirigir los destinos de nuestra región y buscar las mejoras en las áreas de mayor prioridad como la salud, educación, vivienda y sobre todo el desarrollo económico a través de la agricultura, principal fuente de trabajo y signo de identificación de nuestra región.
Es el Dr. Pablo Herrera Camping, quien es seleccionado para esta tarea, tarea que realiza con especial acierto, ejecutando obras de beneficio colectivo.
En el año 1960 crea las escuelas de arte en Acarigua, que funcionaban en la antigua sede del liceo Páez. Nace la escuela de música dirigida por el inolvidable y recordado Renzo Salvetti, también nace la escuela de ballet y danzas folklóricas. En esa misma fecha se crean las escuelas de teatro y artes plásticas, dirigida la primera por el Prof. Luis Bitar y la segunda por el Prof. Ernesto Andrade, escultor ecuatoriano con muchos años de residencia en esta ciudad.
La creación de estas escuelas estimula la creatividad y le da al pueblo la oportunidad de participar en este novedoso movimiento artístico-cultural.
El gobernador Pablo Herrera, con fecha 5 de diciembre de 1963 decreta la construcción de la Casa de la Cultura manteniendo el criterio de que, paralelo a su progreso material, los pueblos deben disponer de oportunidades para desarrollar y consolidar su Cultura.
Ya es hora de definir las Políticas Culturales de una manera mancomunada entre el Instituto de Cultura como órgano rector de la cultura en nuestro estado, con cada uno de los organismos que tiene programas para el desarrollo de la cultura llámese alcaldías, universidades, institutos universitarios, ministerios o cualquier otra institución. Ya basta de la Cultura Silvestre sin orientación, Basta de la Cultura del Rancho.
Esto lo digo porque muchos de los que laboran en organismos públicos sólo conciben la cultura como un trampolín para el reconocimiento social, sin importarles la calidad de lo que producen y olvidando que ella encierra valores morales e intelectuales que dicen de una manera de mirar al mundo, de aceptar o transformar la realidad de los productos espirituales o de sentido, quienes así conciben la cultura difícilmente podrán ir más allá de la Cultura del Petardo.
La Cultura del Petardo promueve, propone, dice, pero jamás acompaña. Sabe que tiene el compromiso de presentar cifras, de rendir cuentas, de decir “hicimos” y ya... pero nunca conocerá de críticas sino solo halagos, pues si acaso se les pretende hacer observaciones o enmiendas no tardarán es descalificarlos, en acusarlos de superficiales, de francotiradores, de enemigos del Arte y de la Cultura, o de Frustrados, a quienes no se puede conocer crédito en sus comentarios.
Lo que ocurre es que la “Cultura” es un pedazo de poder que adquiere la forma de tribuna o de inmunidad tras la cual suelen refugiarse quienes no teniendo suficientes fuerza económica o política, se identifican con quienes si la tienen y les representan sus intereses y se los reproducen en otras esferas de la vida.
Existe la necesidad de una reforma intelectual y moral, es decir, un cambio radical y profundo en la Cultura, en la manera como producimos los bienes materiales y espirituales y en las consecuencias respecto a las relaciones con los demás hombres y con la naturaleza que transformamos para obtener de ella beneficios materiales o de recreación.
Es necesario combatir la cultura del Petardo, del farandulerismo, del escalamiento fácil y al mismo tiempo contraponerlo la Cultura de unos principios distintos a los del mercantilismo, done prevalezca el hombre y se le pueda mantener en el centro de todos los proyectos creativos.
La Cultura tiene que marcar acompasadamente con el desarrollo de los pueblos, no podemos limitarnos en crear la nuestra, el rescate y el cultivo del talento, para que haya gente capacitada para todas las experiencias sociales posee sentido imperativo en este tiempo de convulsiones y de transformación.
Si hemos progresado en otros campos, debemos vencer la distancia que separa ese progreso y a la superación cultural. No basta producir, hay que crear. Nuestra historia desde su punto más culminante que es José Antonio Páez, significa un esfuerzo de superación, un empeño de escalar alturas.
Vamos dejando cada vez más de ser un típico estado llanero para convertirnos en un estado agrícola e industrial moderno. Pero a las condiciones personales y morales del llanero. Que este sea el trasfondo del nuevo espíritu, de la nueva gente que va surgiendo en esta admirable tierra del silbón, de Portuguesa y Venezuela toda.
DEMOCRATIZACIÓN DE LA CULTURA
“La preservación de valores culturales es una forma de conservar la identidad de un pueblo, garantizar su continuidad y encontrarle un sentido a la vida. Para muchas comunidades marginadas o pobres sus tradiciones y valores son el único patrimonio que poseen y por el que vale la pena luchar y morir. Y para el mundo en general, la diversidad cultural es una enorme riqueza, como quiera que esa variedad de modos de vida y de formas de pensar son las que propician la creatividad y la innovación, factores fundamentales del progreso y el desarrollo humanos”
La cultura es el resultado material, espiritual e intelectual de la interacción histórica del ser humano con la naturaleza y la sociedad, un proceso en el cual no sólo se transforma la realidad, sino también el sujeto. Se parte, entonces, de la exclusiva capacidad humana para asignar sentido a lo que nos rodea y expresar significados personales, lo que enriquece el mundo. De esta forma, la cultura se expresa en la vida cotidiana, en ese espacio y ese tiempo en que transcurre el quehacer de las personas, involucrando su actividad laboral, sus relaciones familiares y sociales, el modo en que utiliza el tiempo libre y la manera en que se vincula a la actividad socio política que se desarrolla en la sociedad.
Por ello se ha sostenido que la cultura es una interpretación global de la naturaleza, un sistema total para comprender el mundo y, en cuanto tal, abarca todas las expresiones productivas del ser humano: tecnológicas, económicas, artísticas, espirituales y domésticas. Implica una relación sistemática entre cada aspecto de la vida, tal y como ésta es vivida y sentida. La cultura, dentro de este contexto, se asume como un instrumento para el cambio, como un acto constructivo del ser humano para sí y, sobre todo, para edificar una sociedad nueva y competitiva en todos los aspectos que hacen digna la vida cotidiana.
El carácter de la cultura es universal y permea toda la actividad del hombre y la mujer.
El desarrollo humano ocurre cuando está arraigado en la cultura y la tradición de las comunidades. Del mismo modo, la equidad parte de los valores de la sociedad organizada y demanda la participación de todos los individuos.
En las expresiones culturales se construye, por eso, la unidad simbólica de cada pueblo. No se necesita el don de la lengua para entenderla, su mensaje transciende a los gestos, las danzas, los espectáculos circenses callejeros o en donde quiera que haya conglomerados humanos. La cultura viene a ser el espacio donde los grupos sociales elaboran su futuro y el lugar donde se resuelven los conflictos de identidad. La cultura se da no solamente en un tiempo histórico sino también en espacios físicos y sociales que la condicionan, lo que hace reconocer diferentes culturas o manifestaciones culturales.
Además, la cultura, como actitud ante la vida, la ética y el espíritu, condiciona el comportamiento individual y de las sociedades. De los actos culturales surge la convivencia, la tolerancia, la ética y la moral pública.
Por todo lo precedente, el componente organizativo del sector posee gran importancia para el Estado, lo que se evidencia al considerar la conformación de Consejos Estadales, Municipales y Parroquiales de Cultura, Consejos de Áreas (música, danza, teatro, entre otros) y la consolidación y revisión de la Red de Bibliotecas Públicas. Sin embargo, aún así, la cultura no ha logrado el nivel de participación y el posicionamiento proyectado por la ley de cultura del Estado Portuguesa.
En lo local, por ejemplo, se conocen muy pocos Consejos Municipales con Institutos de Cultura que operen regularmente y sólo un bajo porcentaje de las Casas de Cultura muestra funcionamiento continuo. No existen convenios entre los municipios y el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa. No obstante, tenemos la presencia con cierta importancia de otro tipo de organizaciones no gubernamentales que apuntan a objetos sociales similares a los de las Casas de la Cultura, pero circunscritos a un campo de acción más específico. La mayoría de ellas trabaja en el fortalecimiento de manifestaciones culturales tradicionales mediante la organización de festivales o proyectos productivos particulares, tales como el Festival del Silbón, Festival de Teatro de Occidente, Festival Regional de Teatro, Festival de Teatro de Barrios, Bienal Internacional y Nacional de Títeres y el festival de Teatro Estudiantil, entre otros.
En el Estado Portuguesa, no ha ocurrido un alto desarrollo con las bibliotecas públicas dependientes del Instituto de Cultura del Estado Portuguesa. Este último hecho se ve reflejado en el estado de abandono de algunas que funcionan en espacios reducidos con escasez de material bibliográfico y prestación de escasos servicios para cubrir las demandas de los usuarios, a la vez que carecen de equipos de computación y mobiliario. Además, las colecciones bibliográficas y audiovisuales no se encuentran clasificadas ni normalizadas para la recuperación de la información, lo que refleja la carencia de unos procedimientos técnicos para la organización de los fondos bibliográficos existentes, que permita el fácil acceso y recuperación de la información. Por último, el recurso humano que en ellas labora requiere de la formación técnica o profesional en Bibliotecología, lo que conlleva a una deficiente gestión y administración de estos servicios.
Aparte de un factor que no depende exclusivamente de ellas, como es el bajo índice de lectura, las bibliotecas están relegadas a ser depósitos de libros, no realizan campañas de promoción y animación de la lectura ni servicios de extensión cultural. Tampoco hay bibliotecas móviles que permitan el acceso a toda la comunidad.
La falta de estos servicios bibliotecarios afecta la calidad de vida de la comunidad Portugueseña al no tener ésta la posibilidad de disponer de libros para regocijarse, consultar o investigar. En el nivel municipal se presenta un serio agravante de este panorama: la falta de interés por parte de las alcaldías en la asignación de un adecuado presupuesto para el sostenimiento de este servicio.
El desafío inaplazable en esta materia consiste en rescatar entre todos, el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa y de por si el de las Casas de Cultura, mediante la mejora colectiva de los procesos de creación, formación, investigación, promoción y difusión de nuestros valores esenciales y para que sirvan de soporte a los demás programas, que, en el marco del objetivo de mejoramiento de calidad de vida, se formulen en el Plan de Desarrollo Cultural del Estado Portuguesa.
Para el logro de lo antes señalado se plantean las siguientes acciones:
Objetivo
Fortalecer el Instituto de Cultura del Estado Portuguesa mediante la optimización de los procesos de creación, formación, investigación, promoción y difusión.
Programa: Mejoramiento de las condiciones para el desarrollo cultural.
Estrategias
1. Estructurar un programa diversificado y continuado de profesionalización de los agentes del sector.
2. Concertar intersectorialmente y establecer alianzas entre el estado y la sociedad civil organizada, para formular y desarrollar la política cultural.
3. Propiciar espacios para el fomento y difusión de programas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los portugueseños.
4. Sistematizar, evaluar y organizar los programas y proyectos culturales.
5. Establecer redes de servicios e instituciones culturales como espacios de articulación y participación.
6. Posicionar y ubicar las instituciones culturales como eje central de la dinamización social en los municipios.
Subprograma 1: Fomento de la participación en actividades de la cultura.
Metas
1. Incrementar en un 30% la participación en las actividades culturales de las personas en situación de discapacidad.
2. Aumentar en un 40% la participación en eventos culturales de los artistas y Promotores culturales del Estado Portuguesa.
3. Articular una red de servicios que agrupe al menos el 90% de las instituciones y organizaciones culturales del Estado Portuguesa.
4. Realizar por lo menos 2 eventos anuales para el fomento y difusión de programas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los portugueseños.
Subprograma 2: Dotación, construcción, mejoramiento de la infraestructura cultural y del patrimonio histórico, arquitectónico y ecológico del Estado Portuguesa.
Metas
1. Apoyar el fortalecimiento de 5 museos municipales.
2. Mejorar las 14 Casas de Cultura, bibliotecas, centros culturales en los municipios del Estado Portuguesa.
Subprograma 3: Apoyo financiero a la difusión artística y cultural.
Metas
1. Apoyar el fortalecimiento de 3 canales de televisión municipales y 10 emisoras comunitarias.
2. Realizar 6 actividades artísticas culturales anuales y apoyar financieramente por lo menos 5 festivales folclóricos y culturales.
3. Programar 12 conciertos musicales y un concurso de poesía de cuentos infantiles.
4. Realizar el I Encuentro Estadal de Educación Artística.
5. Apoyar anualmente los 6 eventos más sobresalientes de los carnavales en los municipios del Estado.
6. Publicar anualmente 4 números de revista cultural del Estado, 2 separatas especiales y editar por lo menos 5 textos sobre temas de interés ciudadano.
Subprograma 4: Fortalecimiento a la Red de Bibliotecas Públicas.
Metas
1. Incrementar en un 10% anual los usuarios de las bibliotecas municipales y del Estado.
2. Dotar y sistematizar por lo menos 10 bibliotecas en el Estado y capacitar a su personal administrativo.
3. Realizar 10 actividades de promoción de lectura.
4. Montar 15 libros viajeros y capacitar 50 líderes como animadores y promotores de lectura.
5. Desarrollar 10 talleres de promoción de lectura, organización y técnica de bibliotecas.
6. Programar anualmente la Feria Estadal del Libro.
7. Realizar el Plan Operativo de Lectura y Biblioteca.
8. Organizar 40 tertulias infantiles anuales.
9. Crear el Centro de Producción Sonora.
Subprograma 5: Fomento y estímulo a la creación e investigación en arte y cultura.
Metas
1. Elaborar 6 diagnósticos de las diferentes disciplinas artísticas.
2. Realizar anualmente 15 talleres para nuevos directores y monitores de coros infantiles y juveniles, bandas de viento, grupos de teatro, de danza y realizadores audiovisuales.
3. Apoyar el funcionamiento de 10 coros municipales infantiles y juveniles en el Estado.
4. Apoyar anualmente por lo menos a 4 artistas y 2 grupos locales de danza, teatro y música, para su desplazamiento a eventos nacionales.
5. Crear, adecuar y dotar con 50 títulos y videos el Centro de Documentación Teatral.
6. Crear la Escuela Estadal y/o Municipales de Danza.
7. Realizar anualmente 6 exposiciones de artes plásticas en Bibliotecas o Casas de la Cultura.
8. Publicar anualmente un libro sobre historia y leyendas del Estado Portuguesa.
Subprograma 6: Equiparación de oportunidades para personas en situación de discapacidad.
Metas
1. Acondicionar en la Biblioteca pertenecientes a la Red la sala de lectura para personas en situación de discapacidad.
2. Sensibilizar y apoyar a 200 artistas y gestores culturales en situación de discapacidad.
Propuestas finales
El lector imparcial sabrá ser indulgente con un trabajo preparativo, emprendido con el celo más puro en obsequio del público, y a su solo bien consagrado.
Ante las próximas elecciones que van a celebrarse en nuestro país, los trabajadores de la Cultura del Estado Portuguesa propone una serie de iniciativas tendentes a generar las paulatinas transformaciones que nos conduzcan hacia la convergencia cultural con los demás estados del país.
Fieles a nuestro deseo de participación en el diseño de una política cultural democrática, coherente y eficaz, las hacemos públicas para conocimiento de las formaciones políticas que se postulen en el acto electoral, de las entidades y agentes culturales, así como del conjunto de la ciudadanía.
Nuestro objetivo es que, en la medida de lo posible, estas propuestas sean incorporadas a los programas del Candidato Jobito Villegas por considerar que él entiende que la cultura es un bien merecedor de una acción decidida de regularización y fomento y, en consecuencia, que sean consideradas por el gobierno que se constituya tras el proceso electoral y la investidura gubernamental.
Nuestras propuestas emanan de fundamentos bien conocidos sobre los que venimos trabajando a lo largo de los años, que responden a la consideración del hecho cultural surgido de la comunidad y potenciado por los poderes públicos como un servicio a la ciudadanía y un bien común. Proceden por último del convencimiento de que la cultura debe ser considerada como un servicio público en tanto contribuye al bienestar social y material de la ciudadanía y a incrementar de forma sustantiva nuestra calidad de vida.
Para llevar a cabo estos planteamientos mediante una acción de gobierno que lo sitúe en el centro de la vida comunitaria, lo convierta en un hecho cultural y artístico visible, y lo equipare con su desarrollo en el resto de Venezuela, consideramos que el Gobierno debe poner en marcha diferentes líneas de actuación que pasamos a enumerar:
1. Presentar ante el Consejo Legislativo Regional en el plazo más breve posible, un proyecto de Ley del Desarrollo Cultural para El Estado Portuguesa, para que sea tramitado, aprobado y promulgado. Dicho proyecto debería contemplar la cultura como sistema, lo que implica considerar aspectos diversos vinculados con su definición y su sentido, los derechos y obligaciones de los agentes culturales, y ámbitos tan fundamentales como la creación, producción, la distribución, la exhibición, la formación, la investigación o la animación, sin olvidar todos los aspectos relativos a la regulación y mejora del ejercicio profesional del trabajador cultural.
2. Desarrollar las normativas específicas que definan y orienten la aplicación de la Ley del Desarrollo Cultural Para el estado Portuguesa.
3. Actualizar las funciones y estructura del Instituto de Cultura del Estado Portuguesa para adecuarlo a las necesidades actuales y futuras, así como al sentido preferencial del Trabajo cultural que postule y a la elaboración de una política cultural consecuente.
4. Definir y establecer con claridad que la cultura emanada de las instancias públicas, y aquel que disponga de recursos de la misma índole, constituye un bien, que se considera un servicio público y se potencia como una contribución sustantiva al bien común. Así mismo, implementar los mecanismos adecuados para que dichos postulados sean efectivos en la práctica.
5. Establecer como objetivo estratégico a corto y medio plazo la Convergencia Cultural con otros estados del país, tal y como se ha hecho en otros campos como la ciencia, la técnica, la educación.
6. Proponer y desarrollar un Pacto por la Cultura con todas las formaciones parlamentarias, a fin de que la promoción de las artes se constituya como un ejercicio universal y transversal de la gobernación, y los programas de acción queden a salvo de las contingencias políticas.
7. Trasladar y consensuar igualmente este Pacto por la Cultura con las Comunidades, Municipios y Parroquias, para asegurar su aplicación en los diferentes ámbitos de las administraciones públicas.
8. Crear un marco de relación permanente con las entidades culturales y profesionales de la sociedad civil, con el objetivo de consensuar e implementar todo tipo de iniciativas orientadas al desarrollo pleno del sistema cultural.
9. Desarrollar códigos deontológicos, códigos de buenas prácticas y sistemas de supervisión y control, aplicables a los organismos culturales públicos y semipúblicos, y a aquellos que se generen a partir de acuerdos con las administraciones públicas.
10. Llevar a cabo una reforma sustancial de las estructuras organizativas, administrativas y jurídicas de las instituciones culturales de carácter público, para que su estatuto no colide con la ley de desarrollo cultural del Estado Portuguesa. Su finalidad será garantizar la autonomía en su gestión y establecer pautas en su funcionamiento, así como mecanismos de control.
11. Impulsar un plan efectivo de diseminación de instituciones culturales de carácter público en todo el Estado Portuguesa. Para ello podrá diseñar y desarrollar con los gobiernos de las diferentes Municipios y Parroquias, la puesta en marcha de una red de teatros públicos de bolsillo o de compañías y/o agrupaciones residentes.
12. Crear una entidad coordinadora a nivel estatal en la que estén representadas las comunidades, los municipios y las parroquias al objeto de analizar, consensuar y armonizar políticas de desarrollo e incentivación de la actividad cultural, y corregir las desigualdades entre ciudades, pueblos, caseríos y comunidades.
13. Promover que los edificios culturales de titularidad pública se conviertan en centros de producción o acojan compañías residentes.
14. Fomentar un Circuito Estatal de Compañías Residentes y Teatros estables, que favorezca el intercambio de espectáculos, experiencias, personal y recursos entre agentes de creación y difusión teatral.
15. Considerar a las iniciativas culturales de diversa índole (agentes privados, sociales, sociedades, etc.) para la distribución de recursos públicos, favoreciendo a aquellas que puedan mostrar un trabajo objetivable, la calidad artística de sus proyectos y realizaciones, la estabilidad y continuidad en el tiempo, la consolidación de su presencia social y a aquellas que contribuyan de forma prioritaria al bien común y no a intereses particulares.
16. Establecer mecanismos que permitan garantizar que en los organismos asesores creados desde los poderes públicos, se promueva la participación de la sociedad civil cultural con criterios de representatividad, solvencia y pluralidad.
17. Dotar a los organismos asesores creados desde los poderes públicos de un estatuto preciso, en el que se contemplen los derechos y obligaciones de quienes los integran, sus formas de funcionamiento y los objetivos y responsabilidades que les competan
18. Proponer, desarrollar y aplicar normativas adecuadas referidas al ejercicio profesional de las artes en toda su extensión.
19. Desarrollar medidas que promuevan el reconocimiento social y artístico de los trabajadores de las artes, y potenciar la mejora permanente de su ejercicio profesional y su formación.
20. Desarrollar mecanismos eficaces para favorecer el acceso al ejercicio profesional de los Profesionales Titulados Superiores en Arte, al menos en ámbitos de la competencia de las administraciones públicas.
21. Contribuir activamente, con el concurso de las entidades culturales, a la provisión de pautas y mecanismos adecuados y eficaces para que el trabajador cultural alcance el respeto y el prestigio social de que se merece como profesional.
22. Diseñar y poner en marcha acciones encaminadas a la preservación del patrimonio cultural del Estado Portuguesa.
23. Diseñar y llevar a cabo un Plan de recuperación, mejora y construcción, en su caso, de teatros y otros espacios escénicos que requiera el Estado Portuguesa.
24. Arbitrar medidas legales para que los edificios culturales de toda Portuguesa no puedan ser derribados ni cambiar de uso.
25. Promover la participación de la ciudadanía en los procesos de recepción cultural, potenciando la formación de los espectadores y atendiendo las necesidades de los diversos públicos.
26. Favorecer iniciativas de extensión teatral que conviertan las manifestaciones de las artes en un hecho cultural y artístico visible, conocido y valorado por los ciudadanos.
27. Promover la difusión del patrimonio literario-dramático portugueseño, en todas sus manifestaciones. Todo ello deberá cifrarse en las condiciones de definición del repertorio que deben constar en las relaciones contractuales de los centros de titularidad-pública.
28. Desarrollar criterios específicos para fomentar y promover la creación y la difusión escénica en cada una de las artes y editorial de la obra de los autores portugueseños vivos. Promover y cooperar igualmente en la edición de textos de la literatura dramática portugueseña.
29. Favorecer y dar justo reconocimiento a las salas alternativas que puedan crearse y compañías de pequeño formato, que contribuyen de forma prioritaria el bien común, apostando por la renovación cultural, así como a sus circuitos, festivales y muestras.
30. Fomentar y ayudar a la investigación cultural en sus diversos campos, así como la introducción de nuevas tecnologías en las artes y el desarrollo de procesos creativos innovadores.
31. Promulgar una Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores que permita la plena integración efectiva y real de las mismas en el Espacio Portugueseño de la Educación Superior y su plena equiparación a las enseñanzas universitarias.
32. Potenciar la formación cultural en todos los niveles educativos y desarrollar iniciativas de educación especializada en la formación profesional superior.
33. Legislar sobre la función y el nivel docente que corresponde a las Casas de Cultura, Centro de Bellas Artes, centros culturales y recreativos y otras iniciativas.
34. Fomentar el teatro, la danza, la música, las artes visuales al nivel escolar, aficionado y comunitario.
35. Diseñar y poner en marcha proyectos encaminados a difundir nuestro patrimonio y nuestra creación en el país y en el exterior.
36 Diseñar y poner en práctica la forma de tomar en cuenta los méritos de cada uno de los trabajadores de la Cultura para ascender a los cargos inmediatos mediante la aplicación de lo establecido en la normativa legal vigente.
37. Recuperar para el uso de las artes, las salas auditórium del Centro de Cultura “Carlos Emilio Muñoz Oraa de Guanare y la Sala de la Casa de la Cultura Carlos Gauna de Acarigua Araure. Estas salas fueron cedidas a la CINEMATECA Nacional bajo un contrato donde estas instituciones pierden el control de las mencionadas salas.
Entendemos que las medidas expuestas contribuirán globalmente al desarrollo positivo de la cultura portugueseña, preservando las identidades derivadas tanto de las diferentes comunidades que componen nuestro estado y sus especificidades culturales como de las costumbres y contextos en que lleven a cabo su actividad. Darán un impulso sustantivo a la presencia internacional y nacional de nuestro trabajo cultural. Mejorarán de forma substancial la condición de los profesionales de la cultura, en particular la de los actores, bailarines, pintores, escritores, entre otros, en la medida en que logren estabilizar su trabajo, tanto en lo relativo a las características de sus contratos como a su dignificación y enriquecimiento profesional y artístico. Crearán una red de centros de producción pública que abarque la totalidad del territorio del Estado, de modo que pueda generarse una acción que promueva el arte como bien de cultura y servicio público de forma efectiva. Propiciarán el acceso de los ciudadanos a las artes y servirán de instrumento para la formación de espectadores con criterio y expectativas culturales y democráticas. Por último devolverán el protagonismo a los agentes de la creación artística, y recuperarán el valor del arte como un instrumento fundamental en el desarrollo de una sociedad asentada en valores como la libertad, la tolerancia, el conocimiento, la solidaridad y el valor de la cultura y el arte como creaciones únicas del ser humano.
Por lo tanto, estas propuestas nos llevaran a:
· Reforzar nuestras alianzas con los diferentes niveles de gobierno y con la sociedad civil para la promoción del desarrollo cultural
· Ofrecer alternativas a la participación organizada de los ciudadanos en la promoción y difusión de la cultura.
· Fomentar las actividades de formación artística y cultural que realcen la dignidad del ciudadano y conviertan a Portuguesa en referencia obligada y atractivo punto turístico de toda el área de los llanos occidentales.
· Fortalecer los programas de crecimiento, especialización, equipamiento y mejora de la infraestructura cultural. Renovación de la Concha Acústica de Guanare, El Boulevard San Roque de Acarigua, la concha Acústica de Guanarito y todas aquellas instalaciones culturales del Estado Portuguesa
· Atender las necesidades de los llamados públicos específicos, por discapacidad o situación social para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los sectores del municipio
· Crear Fondos Municipales para el desarrollo cultural
· Utilizar los espacios con que se disponen para la masificación del trabajo cultural y que no sean utilizados de manera parcial tal como sucede con los espacios que tiene a su cargo la CINEMATECA Nacional
EVALUACION Y SEGUIMIENTO DEL PLAN
Evaluar el cumplimiento del Plan de Desarrollo ha planteado siempre dos problemas.
El primero consiste en determinar los indicadores de cada sector para determinar las metas que se deben alcanzar y, el segundo, la medición de dichos factores durante el transcurso de la ejecución del plan. Lo que sigue es simplemente introducir el ajuste correspondiente.
Bueno es observar que se debe lograr un equilibrio entre el número de variables que deben cuantificarse y lo que se pretende con cada desafío de este plan de desarrollo, de tal manera que no sea compleja su consideración en relación con el propósito de saber cómo van los resultados y si se están dando los productos esperados.
Debe contarse entonces con un criterio que agrupe los diversos componentes de cada desafío, de tal forma que se conozca que al cumplirse uno o varios de ellos, se ha logrado avanzar en un determinado porcentaje.
Para ello se pondrá en marcha el SISTEMA VIGÍA, que funcionará según los siguientes criterios:
1. La evaluación del plan de desarrollo tendrá como base la ponderación de los diversos sectores, la cual será concertada en Consejo de Gobierno.
2. Cada dependencia responsable de los compromisos señalados en el plan de desarrollo realizará la anualización de las metas, las cuales serán monitoreadas trimestralmente a través de los planes de acción, para lo cual se ha establecido el rango de cumplimiento que se presenta a continuación: Entre 1%-25% Cumplimiento bajo. Entre 26%-50% Cumplimiento regular. Entre 51%-75% Cumplimiento medio. Entre 76-100% Cumplimiento alto
3. Para el caso de dependencias o entidades que tengan metas compartidas, se establecerán acuerdos para determinar aquella que sea responsable de reportar su cumplimiento y las acciones conjuntas adelantadas para llevarlas a cabo.
4. El cumplimiento de los programas y/o subprogramas se realizará mediante la agregación de los proyectos enfocados hacia las metas propuestas.
5. El cumplimiento de los objetivos del plan se monitoreará a través de las metas, las cuales, en últimas, responden directamente a la solución de la problemática planteada. Este cumplimiento se reportará utilizando la técnica del semáforo.
6. Los GRANDES DESAFÍOS serán monitoreados mediante la escogencia de indicadores estratégicos.
Acarigua-Araure Estado Portuguesa, septiembre de 2008
Prof. Cruz Antonio Alvarado
C.I. 3.868548
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